Ángeles, tu nombre dice mucho, pero lo más importante es, que cuando te conocí, también lo llevabas reflejado en tu mirada, en tus palabras, en tu dulzura….
Conocerte es y siempre será un regalo para mí, no es casualidad que hayas aparecido en mi vida cuando he entendido que necesitaba un cambio y ese cambio tenía mucho que ver con migo, con mi ser, con quien soy desde el día que nací e incluso antes…
He escuchado cada palabra que has pronunciado con mucha atención, con apertura, con miedo, con alegría y sobretodo con mucho amor, porque así siento que haces las cosas, porque así he vivido cada uno de tus talleres, porque esa pasión y sabiduría que transmites alimenta mi corazón y mí ser.
Hoy te doy las gracias por haberte cruzado en mi camino y espero que sigas en él mucho tiempo