«Hola Ángeles, soy Cristina y participé en unas sesiones de rebirthing para embarazadas.
Quería agradecerte lo que hiciste por mí, y no se me ocurre mejor manera que
dedicándote unas palabras a ti y a tu labor.
Fueron dos días, separados pero intensos, la verdad. Nunca antes había realizado ningún trabajo personal, y menos como aquel. Es lo que tenemos los de la rama sanitaria que somos unos incrédulos y nos pensamos que todo se basa en estudios y laboratorios, y nos olvidamos de lo más importante que es el sentido común, y eso yo hasta esos días no lo había pensado.
A partir de ese renacimiento muchas cosas empezaron a cambiar en mi embarazo.
Me pasé el resto del embarazo visualizando mi parto, lo llegué a dibujar y me lo colgué
cerquita de mi escritorio para verlo cada día y repasarlo mentalmente.
Llené mi casa de mensajes positivos sobre el día de mi parto, en el baño, en el pasillo,
en la habitación… me los llegué a aprender de memoria. Me ayudaron a pensar en
positivo a todas horas y a darme fuerza internamente.
Me leí los 9 peldaños, el concepto del continuum, movimiento en libertad, …
Me reconcilié con mi madre, hablamos poco y nos miramos mucho a los ojos, eso me
ayudó a perdonarla o por lo menos a pasar página, le hablé de todo lo que había vivido
en mi renacimiento y su reacción fue mucho mejor de lo que esperaba, fue agradable el
volver a rencontrarnos y lo fui labrando durante todo el embarazo.
Hoy mi hijo ya tiene casi tres meses, nació en casa tal y como yo quería, tal y como
deseaba que viniera al mundo, tranquilo, en paz, en calma y en unión con Dios.
Es un niño, tal y como visualicé en el renacimiento, increíble el poder de la mente,
increíble la conexión con la tierra en el embarazo, increíble la conexión de algunas
almas, simplemente maravilloso.
Por todo esto; gracias Ángeles espero poder compartir contigo alguna otra vez otro
momento mágico.
Besos”
De este escrito ha pasado un tiempo, y he seguido buscando y buscando espiritualmente mi camino y el de mi familia, una búsqueda que empezó en el embarazo de mi primer hijo con trabajos como el de Ángeles y otros profesionales más y que abrió unas puertas en mí que desconocía. Hasta el día de hoy, donde estoy tranquila, mi búsqueda sigue, pero ya con Dios a mi lado, en mí, donde ahora reina verdaderamente la tranquilidad de que todo, pase lo que pase, va a salir bien.
Intentando buscar una definición de lo que ha sido para mi este fin de semana, me ha venido la imagen de una casa…una casa antigua con muchas habitaciones, algunas de las cuales permanecen cerradas hace tanto tiempo que incluso las hemos olvidado…Con este trabajo es como si una gran rafaga de aire fresco entrara, abriendo postigos y ventanas, sacudiendo el polvo y la energía estancada y dando luz. El aire y la luz. El movimiento y la visión…para seguir creciendo. Hacerlo de la mano de Angeles es cuanto menos, un placer y un honor. Me he sentido acompañada, sostenida, comprendida…con sabiduría y ternura y me he permitido dar «aire y luz» a temas dolorosos guardados en alguna oscura habitación de mi alma.
Gracias!! Tania

Una experiencia muy potente grabada para siempre en mi corazón es un antes y un después para mi por este motivo lo aconsejo a todo@s ! debería ser obligatorio! Te aporta tanta paz, amor y comprensión que faltan las palabras para describir esta experiencia.
El taller de la niña interior con rebirthing es una pieza clave en la vida de cualquier alma pero vivirlo con Ángeles
Tiene dimensiones de luz y de amor incondicional que te deja bucear a niveles muy profundos gracias a su manera de acompañar y sostener siempre desde el amor y el perdón.
Repito cuando quieras!
GRACIAS ÁNGELES
muchas gracias a todo el equipo que esta pendiente de nosotros.
Un abrazo de luz

Yasmine Chikhaoui
Hypnoterapeuta con PNL y Maestra de Reiki (Ushui y Okuna)
Experimentar el taller de Rebirthing con Ángeles fué una experiéncia tan intensa que sentí que hice una super zancada en mi proceso personal. Permitiéndome avanzar desde otro lugar, con otra perspectiva que nunca pensé que pudiera tener ni sentir.
Realmente considero que hubo un antes y un después, un renacimiento.
Claridad. El encuentro, lo vivido durante estos dos días me aportó claridad en mi pasado, ha puesto luz sobre los nacimientos de mis hijos y el mío propio. Me he sorprendido de adonde he podido llegar, sitios desconocidos de mi mente, y de lo que vivencié a través de la respiración. Atravesé mis miedos y dolores y me traje más luz y amor. Un nuevo camino se abre, de perdón, reconciliación y amor incondicional en mi vida de hija, madre, mujer. Estoy muy agradecida a todas las mujeres que formaron parte, me he visto reflejada en cada una de ellas y sus experiencias. Gracias por el acompañamiento tan amoroso, me sentí en total confianza.
Círculo es la palabra que define para mí este taller. Se ha cerrado el círculo desde mi nacimiento hasta mis partos; desde mis abuelas, pasando por mi madre hasta llegar a mí.
En este taller se ha cerrado parte de un proceso terapéutico que se abrió en mi vida hace 10 años.
A través de este encuentro con otras mujeres que comparten una experiencia similar, he podido conectar con las mujeres que me precedieron, con la vida que me dio mi madre tras la unión con mi padre. He podido sentir esa trinidad justo en este momento que mi padre nos está dejando. Ha sido pura magia comprenderles y conectar con ellos.
No importa lo que vine a buscar a este taller, lo importante es lo que he encontrado.
Yo buscaba un parto ideal y un paso más allá afirmo que buscaba una vida ideal: una madre perfecta, un padre amoroso, una humanidad justa.. La enseñanza final, lo que condensa todos estos años de aprendizaje, es que las cosas no siempre son como quisiéramos, son como son.
Me he despedido de mi sueño de parir por mí misma en comunión con mis hijos. Hoy abrazo mis cesáreas y a mi hijos y a mi vida tal cual es. Agradezco cuanto tengo y comparto cuanto soy. Gracias por este círculo de madres valientes.
Cubelles a 4 de febrero de 2018. S.C.C.
Emocionante encuentro con experiencias que me marcaron, que por fin he podido entender y que me van ha ser de mucha ayuda para llegar al perdon. Un fin de semana liberador, en el que he podido sanar muchas heridas. Gracias Ángeles, Cora y Sandra por vuestro amor y respeto, gracias Florencia, Sarai, Natalia y Sara por todo lo compartido me he sentido muy bien acompañada.
COMPLETADA. Por haber podido vivir y elevar a la consciencia toda aquella verdad que reside en mi, mi poder y sabiduría como mujer.
Haber vivido el parto de mi hijo como ambos merecemos ha podido completar una parte de mi que de algún modo me fué arrebatada, gracias por brindarnos este hermoso y potente recurso.

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Gracias,