Intentando buscar una definición de lo que ha sido para mi este fin de semana, me ha venido la imagen de una casa…una casa antigua con muchas habitaciones, algunas de las cuales permanecen cerradas hace tanto tiempo que incluso las hemos olvidado…Con este trabajo es como si una gran rafaga de aire fresco entrara, abriendo postigos y ventanas, sacudiendo el polvo y la energía estancada y dando luz. El aire y la luz. El movimiento y la visión…para seguir creciendo. Hacerlo de la mano de Angeles es cuanto menos, un placer y un honor. Me he sentido acompañada, sostenida, comprendida…con sabiduría y ternura y me he permitido dar «aire y luz» a temas dolorosos guardados en alguna oscura habitación de mi alma.
Gracias!! Tania