En cuanto a la experiencia del fin de semana… para mí ha sido súper especial. Por una parte llegué con muchos miedos y frustraciones de mi madre. Al vivir la experiencia me ha hecho quitarle mucha carga de culpabilidad. Tal fue así, que mi madre un día me hizo una “encerrona” para preguntarme lo que pasó. Aunque siempre me ha parecido una persona muy escéptica, lo escuchó todo y me confirmó cosas. Ahora está convencida de que quiere hacer la formación.
En cuanto a cómo estoy yo, la verdad que me ha dejado nuevita.
Estoy con una sensación de comprender muchas cosas y su naturaleza sin verlas desde el cristal de la codificación de ‘esto es bueno y esto malo’… me gusta. Las respiraciones me han venido genial, hasta el punto de que antes de un examen gordo las hice y me ayudaron mucho (GRACIAS!).