Me gusta sentir que, en realidad, estamos muy cerca de nosotras mismas (aunque a veces no lo tengamos en cuenta) a tan solo unas respiraciones. Esta simplicidad me acerca a la esencia de la vida. La vida simple y llena de magia.
La experiencia que viví durante el taller esta siendo enormemente reveladora y sanadora.
En primer lugar, poder parir en una de las sesiones a mi bebé no nacido ah estado un regalo muy liberador. Agradezco enormemente haber sentido todo lo que sentíi. El amor, el empoderamiento, la fuerza de la naturaleza en mi y aquella mano que me ayudó en el expulsivo.… Gracias Ángeles por aquel apretón que me hizo sentir la fuerza de todas y cada una de las mujeres del mundo unidas para que la vida se manifieste.
Por lo que hace a mi nacimiento, las sesiones fueron muy dolorosas, pero muy clarificadoras. Ahora, desde la conciencia, la responsabilidad y el amor, abrazo a mi niña interior y le doy todo el amor, el reconocimiento y el deseo de vivir. Por otra parte, aceptando, comprendiendo y perdonando a mis padres, especialmente a mi madre. Siento una enorme gratitud por el simple hecho de darme la vida siendo consciente de que todo el proceso de gestación, embarazo, parto y crianza fué como fué y como tenía que ser!
Finalmente, confio en que, despues de haver encendido la velita y de haberme sumergido en las aguas del renacimiento, pueda en un futuro traer al mundo un eser engendrado, gestado, parido y craido dede el deseo, el amor y la conciencia.
Gracias Ángeles y a todas las compañeras y profesoras de la formación de doulas por acompañarme en este viaje tan revelador.